sábado, 17 de julio de 2010

Escuelas privadas en los países más pobres - II Parte

Escuelas privadas en los países más pobres - II Parte

*Por James Tooley

Tres áreas de concordancia sorprendente con los expertos en desarrollo

Lo raro es que, resulta que mi “descubrimiento” no era para nada un descubrimiento sino un fenómeno que en realidad era ampliamente conocido, por lo menos por algunas figuras claves en los círculos de los expertos en desarrollo. Pero nadie parecía estar diciendo la conclusión obvia. En cambio, aquellos con influencia en los círculos de desarrollo parecían estar involucrados, si no era en un silencio de conspiración, era por lo menos en una negación a explorar las implicaciones a las que la evidencia parecía llevar. En los círculos del desarrollo, todos estaban repitiendo el mismo refrán de que “la educación para todos” requería de la intervención del gobierno, asistida por las agencias internacionales; la presencia de las escuelas privadas para los pobres era irrelevante.

Muchos expertos en desarrollo parecen no haber tenido problema aceptando las tres proposiciones que a mí me parece conducen a una dirección completamente diferente de la que los expertos perciben:

Primero, parece ser aceptado ampliamente que las escuelas privadas para los pobres están floreciendo. El Reporte sobre la Educación de Oxfam, por ejemplo, la Biblia de muchos expertos en desarrollo y educación, cuestiona la “mal concebida” noción de que las escuelas privadas atienden las necesidades solamente de una “pequeña minoría de padres ricos” y señala al “sector privado de menor costo” que ha aparecido para “satisfacer las necesidades de los hogares pobres”. Una de las fuentes de este reporte es el Reporte Probe sobre la educación en cinco aldeas en los estados del norte de India. Ese reporte dice que “aún entre las familias pobres y las comunidades desaventajadas, uno encuentra padres que hacen grandes sacrificios para mandar más de o a todos sus niños a las escuelas privadas, así de desilusionados están con las escuelas estatales”.

Segundo, entre los mismos expertos, parece ser sabiduría convencional que la razón por la cual los padres pobres están mandando a sus niños a las escuelas privadas es, en parte, por las graves insuficiencias de la educación estatal, especialmente por las faltas de los profesores. El Reporte sobre la Educación de Oxfam establece claramente que son las “insuficiencias de los sistemas de educación pública” lo que ha llevado a “muchos hogares pobres hacia los sistemas privados”. Esas insuficiencias incluyen “la inversión pública inadecuada”, causando la desmoralización del personal y de los estudiantes y la provisión de malas comodidades. Más importante, sin embargo, dice el reporte, es el problema del ausentismo y la dedicación de los profesores. El equipo Probe reportó que cuando sus investigadores visitaron sin aviso las escuelas estatales dentro de su grande población estudiada, ¡en solo un 53 por ciento de ellas había “actividad de enseñanza” alguna ocurriendo! En un 33 por ciento el profesor principal estaba ausente. El reporte da algunos ejemplos emocionales de padres que están luchando en contra de la marea para mantener a sus niños en la escuela mientras que sus niños están aprendiendo casi nada. El equipo Probe observó que en las escuelas estatales, “generalmente, la actividad de enseñanza ha sido reducida a un mínimo, tanto en esfuerzo como en tiempo”. Cabe recalcar que “esto no se limita a la minoría de los profesores irresponsables—se ha convertido en un estilo de vida dentro de la profesión”.

Esos problemas no se dieron en las escuelas privadas que atienden a los pobres. Cuando los investigadores del equipo Probe visitaron sin avisar en las aldeas su población escogida al azar de escuelas privadas que no reciben ayuda, “actividad febril en la clase” estaba ocurriendo. De hecho, las escuelas privadas para los pobres, según el reporte de Oxfam, algunas veces “ofrecen una alternativa a la provisión estatal más barata y de mejor calidad”.

¿Cuál es el secreto del éxito en las escuelas privadas? Una tercera proposición parece estar ganando amplio apoyo entre los expertos en desarrollo. El Reporte Probe lo dijo de una manera concisa:

En una escuela privada, los profesores tienen que rendirle cuentas al administrador (que los puede despedir), y, mediante él o ella, a los padres (que pueden sacar a sus niños de la escuela). En una escuela estatal, la cadena de rendición de cuentas es mucho más débil, como los profesores tienen un trabajo permanente con salarios y promociones no relacionados con el desempeño. Este contraste es percibido con claridad cristalina por la gran mayoría de los padres.

De hecho, tal era la opinión de los méritos relativos de las escuelas públicas y privadas que “muchos padres dijeron que, si los costos de mandar a un niño a una escuela estatal y privada eran iguales, ellos preferirían mandar a sus niños a la escuela privada”.

Que los padres pobres en algunos de los países más pobres en este planeta estén corriendo a las escuelas privadas porque las escuelas estatales son inadecuadas o incapaces de rendir cuentas parece ser un territorio inmensamente importante que los expertos en desarrollo deberían conceder.

Mientras más leo de esta evidencia, más parece que estos expertos en desarrollo están pasando por alto la conclusión obvia que puede ser deducida de ella. Si estamos preocupados por alcanzar el ideal de “Educación para todos” los niños en educación primaria de buena calidad para el 2015, seguramente deberíamos estar esperando que el sector privado juegue un rol importante en esto. Seguramente deberíamos estar anunciando sus éxitos y buscando formas de ayudar a que mejore como una fundamental respuesta a la necesidad de educación para todos — esto es, dejarse llevar por el granito de libertad para escoger que tienen los padres y pensar sobre el potencial que la educación privada tiene para satisfacer las necesidades educacionales de todos.

Cuatro áreas de discordancia sustancial

Curiosamente para mí, sin embargo, eso no es una posibilidad que está siendo actualmente explorada o desarrollada por los expertos en desarrollo: el reporte de Oxfam es típico. Aunque, como se indicó, es bien explícito como las escuelas privadas para los pobres están floreciendo y que esas escuelas son superiores a las estatales para los pobres, su posición usual es que “no hay alternativa” sino es la provisión universal para lograr la educación para todos. El único mensaje de los expertos en desarrollo parece ser que los padres están equivocándose en hacer decisiones a favor del sector privado y que sus hijos deberían ser arrastrados de vuelta a las escuelas estatales. ¿Por qué es este el caso El Probe Report da cuatro razones, las cuales parecen ser compartidas por la percepción común de desarrollo. Concede que, aunque ha denotado una imagen “relativamente romántica” del sector privado, donde hay un “alto nivel de actividad en la clase… mejor utilización de las facilidades, más atención a los niños jóvenes, más atención a las quejas de los padres por parte de los profesores”, esto no significa que la educación privada sea la respuesta al problema de proveer educación para todos, porque

•Las escuelas privadas están fuera del alcance de la gran mayoría de los padres;

•Las escuelas privadas “muchas veces se aprovechan de la vulnerabilidad de los padres”, lo cual lo hacen al mantener las “apariencias sin impartir mucha educación a los niños”;

•“El objetivo general” de los profesores privados es el de “llenar apresuradamente la cabeza de los estudiantes, para que ellos puedan pasar los exámenes y evaluaciones relevantes”, en vez de participar en actividades educacionales más amplias; y

•Si los padres pobres apoyan la educación privada, esto “lleva consigo un peligro real de socavar el sistema estatal de educación”.

La primera objeción es sobre las pensiones. Seguramente las escuelas que hemos examinado, mientas que cobran pensiones bajas, están fuera del alcance de algunos de los padres más pobres. Pero ¿por qué es visto eso como una objeción para un mayor rol para la educación privada? Claramente, hay la posibilidad de crear recibos dirigidos o becas para los más pobres, lo cual podría solucionar la objeción. De hecho, como se indicó antes, las escuelas privadas están al tanto de las necesidades de los más pobres y proveen becas para ellos. De manera que seguramente una forma de reformar la primera objeción es que hay que seguir el liderazgo de las escuelas privadas emitiendo recibos públicos o privados, o ambos, para los más pobres.

La segunda y la tercera crítica son sobre la calidad de la educación privada. Pero luego de leerse más detenidamente, ellas mismas no parecen estar basadas en la evidencia del Reporte Probe pero en el mejor de los casos fueron aseveraciones subjetivas sobre las escuelas. Nuestra investigación está sugiriendo que estas no son críticas válidas. En nuestro estudio detallado de las escuelas privadas en Hyderabad, por ejemplo, las escuelas estaban claramente no solo “enseñando el examen” pero estaban involucradas en enseñar el currículum entero y varias actividades extracurriculares. Los padres nos reportaron que ellos tomaban las decisiones activamente y estaban al tanto de retirar a sus niños si la calidad de la escuela no era la que ellos querían. La mayoría de ellos consideraban varias escuelas antes de escoger la de su hijo.

En cualquier caso, si la calidad fuese menos que la deseada, aquello no significaría necesariamente que las escuelas privadas deben ser descartadas por completo—porque hay, como se indicó, un amplio reconocimiento de que las escuelas estatales proveen calidad pobre y que los expertos en desarrollo están tratando de mejorarlas. Así que aún si el equipo Probe estuviera en lo correcto, eso casi implicaría buscar maneras de mejorar las escuelas privadas, no de abandonarlas como una opción para obtener la educación para todos.

Pero el cuarto punto parece ser el más extraño. Lo que parece decir es que los padres pobres solamente tendrán que esperar hasta que “las cosas mejoren”. Al remover a sus niños de una escuela estatal completamente inadecuada, implican los expertos en desarrollo, que usted está poniendo en peligro el sistema estatal de educación. No importa que usted mismo sea pobre y que la educación de su niño sea la única forma viable para salir de la pobreza; usted mejor debería quedarse en el sector estatal y esperar a que algo pase para que las cosas mejoren. Mientras tanto, sus niños pueden sufrir irrevocablemente de profesores que no se presentan en clase, hasta que los gobiernos aprendan la lección de los experimentos de otros lugares. Pero no, haga lo que haga, ¡mande a sus niños a una escuela privada!

Me parece que los padres en los barrios pobres y en las aldeas pueden ser menos sanguíneos y más impacientes. Los padres puede que no sientan que están teniendo un impacto en los procesos políticos distantes y corruptos. Ellos puede que no crean en cualquier caso que los políticos pueden o ejecutarán soluciones a sus problemas. Su única alternativa realista puede que sea salir del sistema estatal. Cada vez más, me parece que el progreso hacia una educación con mayor capacidad de rendir cuentas puede que no necesite de un complejo proceso político y de una realineación de las relaciones de poder. En cambio, las lecciones viniendo bulliciosamente y claramente de los padres usando el sistema privado puede que sean que la educación con la capacidad de rendir cuentas involucra una transferencia de poder muy simple y fácil del político al padre, y eso puede realizarse ahora.

Claramente, la evidencia y la discusión presentada aquí tienen implicaciones para la política de desarrollo internacional estadounidense. ¿Pero acaso tiene algunas implicaciones para el debate de alternativas de educación para los estadounidenses también?

Yo creo que si, que el creciente cuerpo de evidencia de las alternativas de educación entre algunas de las personas más pobres del mundo podría inspirar y vitalizar nuevamente el movimiento de la libertad educacional en EE.UU.

--> Continúa en el siguiente post.

---> Foto: Escuela africana - UNESCO 

---> Tomado del Cato Institute

* James Tooley es director del E.G. West Centre for Market Solutions in Education de la Universidad de Newcastle en Inglaterra. El es el coeditor de What America Can Learn from School Choice in Other Countries (Cato, Mayo 2005), libro en el cual una versión más larga de este ensayo aparece. Además es el autor del estudio“La educación privada es buena para los pobres: Un estudio sobre las escuelas privadas atendiendo a los pobres en los países de bajos ingresos” (Cato, Diciembre 2005).


.

0 comentarios:

Publicar un comentario