sábado, 24 de julio de 2010

La revolución capitalista en el Perú

Escrita en un lenguaje perfectamente asequible y con un estilo elocuente, esta obra es una gran síntesis de los cambios institucionales y estructurales ocurridos en el Perú desde 1990, dentro de un marco interpretativo, original y renovador. Polemiza con los mitos acerca del impacto del mercado y la globalización, y demuestra cómo las reformas redujeron la desigualdad social y regional y democratizaton la propiedad y el capital.

En su libro, Althaus refuta con un lenguaje sencillo y elocuente los mitos corrientes acerca del desarrollo económico y social del Perú de los últimos 15 años y demuestra cómo está en marcha una transformación que tiende a reducir la brecha entre Lima y las provincias.

Los mitos:
1. El mito de la “desindustrialización”: No se ha desindustrializado el país ya que la participación de las exportaciones de manufacturas en el PIB continúa siendo la misma con la diferencia de que ahora estas son de mayor valor agregado y más integradas a los recursos locales. Entre 2006 y 2006 el empleo manufacturero se aumentó por caso 20%.

2. El mito del arrasamiento de la producción de alimentos: Perú pasó de ser importador neto de leche en polvo (LEP), azúcar y papa a ser un competitivo exportador neto. La importación de LEP se redujo de 32.564 t. en 1997 a 5.870 t. en 2005 (ahora exporta). La importación de azúcar pasó de 300.000 t. en 1980 a 11.000 t. en 2003. Los cultivos de papas, arrasados por la eliminación de las tierras como capital a raíz del gobierno de Velasco Alvarado, se redujeron de 300.000 has. en 1970 a 146.000 en 1990. Luego de la liberalización comercial, se está recuperando el nivel de cultivos de papas habiendo en 1997 240.000 has. sembradas.

3. El mito de la reprimarización del modelo primario exportador: exportaciones no tradicionales crecieron cuatro más en volumen. Además se evidencia un creciente valor agregado en todas las ramas–agricultura, pesca, maderas (58% manufacturada), textiles, entre otras.

4. El mito del incremento de la desigualdad: entre 1991 y 2006 el ingreso del cuarto más pudiente de la población peruana creció por 13,5% mientras que el del cuarto más pobre por 145,5%. La tasa de crecimiento del ingreso del sector más pobre ha sido consistentemente mayor a la tasa de crecimiento del sector más pudiente desde 1991 con la excepción del periodo de recesión inducido por la crisis asiática (1998-2001).

5. El mito de la globalización excluyente: el crédito de consumo e hipotecario pasó de 8% en 1995 a 24,3% del PIB en 2005; el sistema privado de pensiones ha permitido que 2′100.000 peruanos pasen a participar de las ganancias de las empresas nacionales y transnacionales más importantes del país; y la cobertura de servicios básicos como telefonía y electricidad ha aumentado considerablemente luego de que ambos fuesen privatizados (parcialmente en el caso de la electricidad).

6. El mito de la desnacionaización de la economía: han aparecido nuevos grupos de extracción popular como nunca antes (Añaños de Big Cola, Wong con sus hipermercados, Huancaruna, entre otros) y por primera vez muchos se han internacionalizado (los Añaños ponen a temblar a los ejecutivos de Coca Cola cada que ingresan a un mercado nuevo). De ser país expropiador los peruanos han pasado a ser víctimas de expropiación como sucedió con la empresa peruana de metalmecánica nacionalizada por Evo Morales.

"La revolución capitalista en el Perú", que se publicó en el Perú, Argentina y España, permaneció entre los 10 más leídos y se agotó poco después de su presentación en julio del 2007.

Una obra vital en el debate político-económico de hoy en América Latina.
 
Algunos comentarios sobre el libro:

"En sus más de 330 páginas De Althaus enfrenta y destruye con valentía y solvencia profesional los mitos subyacentes con los que la izquierda oligárquica internacional vienen confundiendo a la población peruana, a falta de quien los cuestione con argumentos sólidos y estructurados como lo hace De Althaus. Los mitos de la supuesta des-industrialización del país, del supuesto fortalecimiento del modelo primario exportador, de la supuesta inexistencia de impulso de demanda interna, de la negada –en el mito– redistribución de riqueza entre Lima y las regiones, y, como resultado de los anteriores, el Gran Mito del incremento de la pobreza y de la desigualdad, como fruto de la transferencia del poder del Estado al ciudadano (modelo de mercado versus estatismo populista), caen como castillos de naipes ante la evidencia cuantitativa y factual que se presenta en el libro".
José Chlimper

“Escrita en un lenguaje perfectamente asequible y con un estilo elocuente, fluido y analítico, esta obra es una gran síntesis de los cambios institucionales y estructurales ocurridos en el Perú desde 1990, dentro de un marco interpretativo original y renovador. Polemiza con los mitos acerca del impacto del mercado y la globalización, y demuestra cómo las reformas redujeron la desigualdad social y regional y democratizaron la propiedad y el capital. Esta es una obra vital en el debate político-económico de hoy en América Latina. Este libro aporta nuevas luces a ese debate, porque encuentra relaciones y efectos antes no señalados en los procesos nacionales de modernización de mercado".
Hernando de Soto

“La revolución capitalista en el Perú es una excelente obra de investigación, reportaje y análisis, de un observador privilegiado de la realidad peruana. De Althaus ha escrito un libro que permanecerá vigente por muchos años”.
Andrés Oppenheimer

“Jaime de Althaus ha escrito un libro magnífico y sorprendente sobre el Perú. En él exhibe y defiende una visión razonadamente optimista del despegue económico que experimenta su país. En la obra que debiera ser lectura obligada en todas universidades demuestra que la libertad económica, el mercado, el capital y las ideas modernas de una parte sustancial de la sociedad van logrando algo que, de prolongase, acabará por ser conocido como el milagro peruano”.
Carlos Alberto Montaner

Algunas críticas y la respuesta de Althaus.
 
Algunos críticos podrían decir que Althaus peca de optimista, y que sus datos no son suficientemente contundentes. Por ejemplo, según datos del INEI, entre 2004 y 2006, años de un importante crecimiento económico, la pobreza en efecto se redujo de un 48.6 a un 44.5%, y la pobreza extrema cayó de un 17.1 a un 16.1%. Sin embargo, en zonas rurales casi no hubo cambios, y los datos sugieren incluso que la pobreza hasta pudo haber aumentado, dado un sesgo costeño y urbano del crecimiento. La crítica sería entonces que el estilo de crecimiento es segmentado, con capacidades limitadas de arrastrar al conjunto del país.
 
La respuesta de Althaus es que, si bien el mercado ha cumplido con su parte del trabajo, no así el Estado, quien debería encargarse de las funciones distributivas. El autor concentra su crítica a la inacción del Estado en tres aspectos: la estructura de la propiedad agraria, la legislación laboral y unos regímenes de privilegio en la administración pública, especialmente críticos en áreas clave como educación y salud, donde se enfrentan resistencias al cambio como consecuencia de ideologías clasistas. Sin embargo, tal vez esta crítica peca también de mantener un sesgo urbano y moderno, que no alcanza realmente a las zonas rurales, menos articuladas al mercado, donde se concentra la pobreza. Ese es el desafío que tiene el ambicioso programa del autor y el liberalismo en general en el Perú.
 
Puede acceder a la entrevista que le hizo el diario El Comercio al autor del libro aquí.

Fuentes: Perú21 / Perubookstore / ElComercio / Libremente.org

0 comentarios:

Publicar un comentario